La recepción fue muy amigable y la limpieza del lugar me impresionó. Además, la proximidad a los museos en la zona realmente mejoró mi experiencia, y el desayuno tenía una vista estupenda.
El hostel tenía una limpieza impecable y el desayuno estaba delicioso. La distancia a la estación de tren era muy conveniente y me hizo sentir seguro al volver por la noche; además, la vista desde mi habitación era espectacular.