El hostel era súper limpio y el desayuno estaba riquísimo. La distancia a la estación de tren era muy conveniente y me sentí seguro por la noche, además la amabilidad en la recepción hacía que todo fuera mejor.
Me encantó el ambiente del hostel. Conocí a muchos viajeros y las zonas comunes son muy acogedoras. El desayuno estuvo rico y el personal siempre dispuesto a ayudar. Volvería sin dudarlo.
¡Qué lugar tan increíble! Las habitaciones son super limpias, el desayuno, delicioso y la vista te deja sin aliento, casi como si los pájaros me estuvieran saludando.